jueves, 1 de junio de 2017

Es imposible para mi no girar la cabeza cuando veo las ventanas rotas de un edificio, o la pintura desconchada de las paredes.
Y a continuación tengo la necesidad de meterme allí como sea, conocer cada mohoso rincón del lugar, pisar el cristal roto del suelo y notar el polvo a mi alrededor.

Es gracioso cuando me preguntan"¿Cuales son tus mayores hobbies?" y les digo que la exploración urbana es una de ellas, automáticamente  piensan que a lo que me dedico es al vandalismo. Hacer grafitis, romper ventanas con palos o piedras...y me entran ganas de gritarles ¡¡Justamente es lo contrario!!
Los exploradores urbanos saben lo que es ir a un sitio y verlo lleno de grafitis, basura y por eso mismo nunca decimos ni publicamos donde se ubica ese lugar, para que no sufra mas daños de los que ya tiene.
Estos lugares tienen que conservarse tal y como están, es parte de su encanto.

Otra de las cosas que mas me gustan y me apasionan del urbex es el reto de meterse dentro del edificio, cuanto mas difícil mas adrenalina corre por tu cuerpo, y mas satisfactoria es la experiencia.
Escalar un muro, evitar pisar agujeros en el suelo, ser silencioso, son algunos de los retos mas comunes, otros mas...arriesgados son evitar guardias de seguridad, esconderse de las camas de seguridad y no ser visto por vecinos de esa zona.

La exploración urbana tiene sus riesgos, por eso siempre es recomendable (por no decir vital) ir acompañado. Siempre es mas seguro y cómodo ir con otra persona para ayudar por si ocurre algo, por ejemplo no poder salir, o quedarte atrapado, o herirte.







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